29 sept 2022

Al ritmo del sentido: Ephemeros

septiembre 29, 2022 0



Efimera de Love of Lesbian


Ephemeros “que solamente dura un día” Tiempo, permanencia… ¿Qué otras palabras conoces, para identificar esto que vives ahora, y después se va?, ¿qué del pasado?¿o siquiera puedes pensar en algo que ha de venir? Instantes, al parecer es la palabra que buscaba, breves espacios, que se vuelven recuerdos o de mi ineficiente memoria viene al rescate la imaginación.

Parece terrible la consciencia de saberse pasajero, dudoso, desnudo y solitario… 

Ya no sé, si de la ilusión espero, pues lo terrenal ya no saboreo.

Quizá en algún momento logre conocer mi sentido total, difuso dentro todas las filosofías y teorías, canción u oración, algún misterio o un propósito mayor, ¿serotonina?, creencias y religión, supongo mi familia, no sé porque aún, existo y a veces, soy.


“En sueños intento asumir el control

O vuelvo a dormir para doblar la ficción…

De tanto que inventé mil momentos

Yo convertí mentira en recuerdo”


¿Qué será la realidad? ¿Realmente he vivido lo que recuerdo? tantas sensaciones, sucesos que aparecen en mi mente, que se sienten presentes y a la vez lejanas, irreales, como si algo de ello no fuera. ¿De qué va la vida? solo de instantes, de los presentes, que duran un pestañeo, ¿cómo recuerdo? ¿cómo se implantan esas imágenes en mí? ¿por qué los llamo recuerdos? 


Imaginar, bastante locura en ello, pinceladas de recuerdos y memorias ajenas, como saber que es irreal, como guardar en mi memoria deshechos inconscientes que pretendo mantener, efímeros y pasajeros, la levedad de la vida se va en ello, en no poder retener lo real, solamente sostenernos del imaginar. 

Que difícil fue encontrar que las certezas que me habitan y justifican la imagen de lo que digo que soy y de lo que digo que siento, esa faz que muestro consciente dándome tranquilidad, se empieza a desmoronar de apoco, algo que se encuentra oculto, se escapa y saltando de pronto, tomándome por sorpresa, dando cuenta de como fui convirtiendo mentira en recuerdo. Entonces me pregunto ¿eso qué palpaba como real no lo es? Y se vuelve un asunto desquiciante, desesperante, cuyo soporte no logro hacer, se vuelve un asunto de cuestionar constantemente que mi realidad es ficción y que creía mentira porta una parte de lo que es verdad de la cual no quería saber… entonces me pregunto ¿Quién soy?...


11 ago 2022

Al ritmo del sentido: El paso a la palabra...



El paso a la palabra...

¿Qué se paga por la palabra? ¿Cuál es el costo de decir? Qué tantas situaciones nos ponen en la frontera con lo dicho, con lo que se quisiera decir pero no se encuentra. Como en el límite de una tierra selvática, de una revoltura de cosas, caos, enfrentada con un desierto, lleno de granos de arena, en apariencia solo, pero a la vez conformado por millones, qué implica dar ese paso, hacia integrarse con cada uno de esos granos.

Estando en el borde, qué paso se habrá de dar ¿hacia adelante o atrás? ¿cruzar la aduana o quedarse inmóvil? tratando de afrontar estar en medio, con revoltura de cosas, pero sin poderlo decir y al decirlo, no es.

Qué falacia la del lenguaje, que traduce y sin embargo, no es, queda limitado a la realidad, a todo eso revuelto que se siente y que no logra por completo ordenar, porque las palabras no alcanzan.

…todas esas palabras que no puedo ni quiero escribir me desesperan… y se acumulan en mi garganta, esperando a ser dichas o transitar de otra manera, pasando por todo mi cuerpo, haciéndose presente en llanto, en dolores de cabeza, en  insomnios, en olvidos, en un rechinar de muelas que se aferran y evitan que la palabras salgan y luchan contra su insistencia.

Pero, ¿qué es lo que quiero decir? ¿Qué es eso tan fuerte que hace que mis resistencias se activen y mi mente haga que se defienda? Y es que no es lo que las palabras puedan decir de mí, es lo que se siente cuando intento decirlas… 

La palabra atraviesa, no solo fronteras geográficas, atraviesa mi interior, mi exterior, mi forma de vincularme con otros, conmigo… es resistirme a apalabrar por qué en la palabra me encuentro, me pierdo y me muestro, me expongo y me vulnero, por eso la resistencia de decir y de desbordar, de desbordarme en mi decir y en mi no decir mucho más. 


"Todas esas palabras que no puedo ni quiero escribir, me desesperan todas esas palabras que de pudor no saben hablan por mí"


Desde hace algún tiempo luchaba por no saberte, por encubrirte. 

Recién te callaba y en la sombra estabas.

No era mi propósito principal pero así sobrevivimos...

Te guarde de los impulsos, tus deseos no logré extinguir. Hablas cuando estoy cansada, de mi, de la vida y de los que digo querer. Incluso de aquello que nos gusta, lo llenamos de tedio.

Conozco tus malos pensamientos, tu amargura, la ira y el mal deseo hacia quien daña, la burla sátira que ejerces cuando te sientes herida, y otras tantas que se te da la gana.

Reconozco tu culpabilidad y cinismo; espiritualidad y escepticismo;

Intensidad e indiferencia;

Salvaje y recatada, parlanchina y en otras fría tumba.

Narcisista y perversa.

¿Es sí? ¿acaso tú, eres yo?.

O es que todas son etiquetas vistas en el espejo externo, habladas desde lo propio. Mi reflejo, dual, extraño y a veces molesto.

Por medio de esta canción, es que veo la "versión" que más temía relucir.

Tiempo después, claro, de un largo proceso dónde he logrado abrazar esas piezas "extrañas" que se sentían ajenas, que por dolor ignoraba, hoy fluyen. 

Hoy, soy.

Y es tan extraña la exigencia propia a sabernos aceptados, a modificar violentamente gustos, deseos, conductas y palabras. Esa "aduana" de lo que limitaba ser y aceptaba abiertamente.

Al día de hoy, que me he vuelto más consciente de lo que permito, e integro. Incluso defiendo. 

Pero a veces simplemente retrocedo…


22 jun 2022

Al ritmo del sentido: Erase una vez... desde los castillos.



Canción: Castillos, de Amanda Miguel, escrita por Diego Verdaguer.


¿Qué castillo elevas en el aire? cuántas ilusiones habitan nuestros castillos, ¿será que sus mismos pesos son los que los hacen caer? Qué pesado también mantener eso en el aire, sin tocar el piso, sino hasta que se rompe, ese contacto con lo que se puede palpar, lo doloroso. El peso de la realidad que nos ancla al suelo, que es difícil ver, y por ello elevamos nuestros ojos, nuestros sentidos, nuestros corazones al cielo, a intentar dibujar algo ideal, aunque pareciera más difícil, muchas veces es más sencillo hacer esos malabares imaginarios, para no dar cuenta de la imperfección, de cosas que tal vez intuímos, pero que si de verdad reconocemos, no seríamos incapaces de soportarlo.

Me parece que siempre vivimos en castillos de cristal, en el aire suspendidos, solo a veces bajamos al contacto con el suelo, a veces por decisión propia, a veces por una tormenta cruel que derrumba lo que construimos. ¿y qué sigue? ¿de dónde reiniciar el camino con un castillo roto? a recoger los pedazos y continuar.


Había una vez… y siempre fue así, imaginando lo que tenía que ser, plasmando lo que quería que fuera, hacer y deshacer para que se mantuviera la fantasía saltarina rondando en la habitación, habitación de lo que se decía ser la vida… pero un día lo ví tal cual era y lo que descubrí, lo destrozó… choqué de frente a lo que palpaba como real, y desbordó el dolor que causa que se derrumben las ilusiones, y las expectativas; el dolor de descubrir que no era verdad lo que se sentía tan real. Darse cuenta que donde me sabía la víctima era la victimaria; y donde sentía la firme seguridad de ser la victimaria, ser tristemente la víctima. No sé ¿qué es lo que pesa más? ¿Todos los esfuerzos por sostener el castillo o lo complicado de saber que no se puede dejar de construirlos?

Las ilusiones y los espejismos que construimos en nuestro entorno, invadiendo la realidad con fantasías, recurrir a ello para imaginar, tolerar y soportar, cómo proyectar mi deseo en ese objeto, como no empaparlo de mi, y al cansarse verlo de verdad, será la razón del amor, será la razón del dolor, será que la felicidad se construye de engaño, de mi engaño. 


En la dulzura de sus palabras, en la calidez de su sonrisa, la desinteresada actitud, su cordialidad, las promesas a la carta, los sueños por cumplir, tiempo juntos y mi mundo ya giró; mariposas y flores; romanticismo y color; que desde la ensoñación mi idílico amor nació…

Te he creado, reconozco tu rostro y recuerdo tu voz, pero en la imagen y tus palabras, me eres difuso, no te veo, o ¿te acepto? benditas las mentirijillas y una que otra justificación ¡ya te encuentro de vuelta! En mi ilusorio…


Vuelvo, pero ya no estás ahí, ya no hay colores ni sensaciones agradables, me topé con un  desconocido, amarga y desagradable experiencia, ¿donde estás? ¿o siquiera estuviste?

¿Como te llamo, a que momento regreso? No eres y no estás.


De lo falso me he inundado, nada me pediste, yo te lo dí. De castillos en el aire, espejismos y humo. 

Mi propio mito, mi engaño, ya no puede perdurar, pero tampoco sé cómo enfrentarte, ¿cómo enfrentar-ME?.


“You can't keep hangin' on

to all that's dead and gone

If you built yourself a myth

You'd know just what to give

Do you lie?

Oh, let the ashes fly…” -Myth, by Beach House.


El dolor de saberme falsa, ilusoria, carente, y egoísta  ¿cómo soportarlo, o cómo dejarlo ir?


...


En este post, aparte de la canción titular, te compartimos algunas canciones que similares en la temática a algunas de nuestras autoras les resonó.


Myth, de Beach House


Do you lie?

Oh, let the ashes fly…” -Myth, by Beach House.




For someone, de Flora Cash

“Why do you, why do you, why do you lie?

Not coming,  not coming back” -For someone, by Flora Cash.





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1 jun 2022

Al ritmo del sentido: Padre ¿No, nuestro?

Padre nuestro, José Madero




De TI, de algo que no puedo entender, de mi finito ser, no puedo hablar, no, de lo que desconozco.

De TI dónde la espiritualidad radica, qué a mi escepticismo vences, que mi inmaduro ser fía, y hasta de las sombras duda porque ignora. 

Necedad y soberbia.

De todo le leo, y a todo le creo, incluso defiendo, pero en mi ingobernable carácter dudo y a mi servicio te dispongo, ¡tonto el que te espera y vil el que hace por TI!.

Es el concepto humano, limitado, manchado, muchas veces vendido. Que a TI te es dirigido.

Que del "religare" confunden,  pues en lugar de volver a unir, nos aleja ¿o alejamos? que de una necesidad y respuesta sencilla hacemos tremendo lío.

Pues parte SOMOS, y nuestra existencia busca el sentido, sin saber lo sabido, ni el por saber obtenido. Siendo que lo tenemos ya consigo, lo religioso a lo humano, lo espiritual a lo desconocido y de la incertidumbre: la fe…


¿A dónde recurren los humanos en vista de su desvalimiento? al amor del padre.

Del padre que creemos nuestro, que no nos abandona, a todos, en ese intento de hacer comunidad y no quedar solos. ¿Por qué recurrir a un padre ausente? ¿por qué crear la idea de que hay un todopoderoso que nos amará a pesar de todo? y al final, lo que esperamos no pasa y ahora reclamamos a ese dios que nosotros mismos inventamos para no sentirnos solos. Qué difícil es afrontar la soledad de la condición humana sin fantasías.

Llevar esa dificultad de vivir sin amos a un capricho infantil, solo por amor, por obtenerlo, por sentir que alguien nos ama y no nos dejará. ¿qué seríamos sin esa gran mentira? ¿acaso tendría sentido continuar en el mundo? Cómo dar cuenta de ese gran hueco, de ese gran vacío, de la gran falta, de que al final estamos solos, aún cuando el padre pudiera responder nuestros llamados, nunca podría saciar nuestras demandas. 

Sin embargo, necesitamos engaños, mentiras que podamos usar para construir algo más o menos que sostenga nuestra existencia. Necesitamos fé, en cualquier cosa, generalmente es en ese otro, superior a mí, que todo puede, que me dará todo, que no me dejará, que me hará felíz, me posibilitará todo, me llenará de amor, me hará mejor. Mentiras que constituyen un modo de vida, que forman una visión del mundo, de la que es muy difícil soltarse, tan difícil que en lugar de interrogar nuestra creencia, la culpamos, la exteriorizamos y le damos vida, responsabilizamos eso otro de nuestro vacío, que peculiar manera de existir.

No se pudo evitar el pensar la oposición irresistible que atraviesa mi pensar ante la creación de un dios, y no solo de ese ser omnipresente y omnipotente, también de la religión, ¿Cuál es su lugar en esto que da existencia? ¿De qué manera me conforma, sujeta y trasciende eso de lo que digo ser y qué hago?¿ Cómo influye en mi proceder, en cada paso y decisión que doy y no doy?  Es risible que eres producto de la imaginación colectiva para que fueras ideal que no alcance y que me da sentido.

En tí recae todo lo que he pasado en la vida, es preciso mencionar como dice la oración: mi vida la pongo en tus manos, es una manera tan linda de evitar la responsabilidad con uno mismo y si esto falla, te puedo reclamar y exigir respuestas, puedo decirte déjame que me haces daño; pero si me va bien será gracias a ti. Entonces si me deshago de ti, ¿qué hago? ¿Qué me dará fuerza cuando sienta el desamparo, la soledad? ¿A quién podré culpar de eso que irreversiblemente me escupe en la cara que fui yo la causante y responsable de lo ocurrido? Dar cuenta que solo eres una prolongación  de mi maximizada, idealizada y que a veces pesa, pero si te elimino ¿qué me sostendrá? 

Es de esta creencia de sostén que permite la funcionalidad del ser, ¿que sería de ello sin la ley, sin el padre? Sin eso que de alguna manera imaginaria me rige, me dirige y me alivia, pensemos que es por medio de la instauración de la religión en la época de la conquista que centralizamos la omnipotencia en un solo todopoderoso, un Dios, pero no cualquier Dios, si no uno que castiga, pensemos que lo que dirige y separa en este discurso es el castigo, permite visibilizar en su imagen lo que concierne al dolor, al castigo, es un llamado a no faltar a la ley, para no encarnar en esa imagen y semejanza de dolor. 


Como el humano apropió la omnipotencia, ¿será que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios? O será a la inversa, él está hecho a nuestra imagen y semejanza, qué duro pensar que ello ha creado un sostén terrenal, “padre nuestro oh señor, padre del humano, error mándame una  tentación  morderé el anzuelo…”  deja percibir que la génesis religiosa viene de la creación del hombre no a la inversa, la evidencia del bien involucra la existencia del mal, “mándame una tentación” remite a pensar que al perder la fé requieres de ver el mal para creer en el bien, es en este punto donde podemos cuestionar ¿qué pasa cuando lo que sostiene tu existencia se cae? ¿No será ello el origen de la locura pura? Donde converge el ser con lo REAL, con eso intolerable de sí mismo, es palpar tu vacío,  lo real del ser que es insostenible, lo ominoso que se evita, entonces ¿la caída del gran Otro será el principio de una construcción de la locura...? 



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17 may 2022

La vida hueca

LA VIDA HUECA

Breves pensamientos que acompañan la vida, algunos que se fueron y otros permanecen. Momentos que significaron grandes cosas, marcas en la propia historia, algunos hechos fundantes de decisiones posteriores. Otros momentos que se viven con tal sentir que parece desbordante y cuando pasa la emoción, vemos que no erapara tanto. Tantos y tantos moentos, tantas y tantas emociones que se escapan a la palabra, pero que ésta misma nos posibilita materializar, recordar y resignificar las vivencias.

Acompáñame en éste breve recorrido de un instante a través de los años, la paradoja del tiempo lógico, que no porque pasen los años, algo cambia.


26/01/16

¿Qué carajos quieres?

¿Qué es lo que buscas? ¿Qué te impide ser feliz?

¿O es que eres feliz así? ¿Para qué responder preguntas superficiales?


26/07/16

Estoy cansada, de todo, de vivir, de no encontrar una razón, de seguir la misma rutina, de sentirme así, estoy cansada de ser miserable, ¿Por qué no soy feliz? ¿Por qué permanecer en ésta realidad jodida?


05/09/16

Ya no soporto, por más que quiero, no puedo tolerar. Ya no quiero estar aquí, viendo como discuten, cómo es que ya no hay solución, o no la quieren ver.


06/09/16

Siento que cuestionas mis decisiones o ideas, ¿por qué? ¿Qué falta? ¿Tengo la necesidad de sentirme libre?

Quiero sentir que puedo decidir qué hacer con mi tiempo, si compartirlo o trabajar o estar en casa o no salir y estar sola, sin sentir que ya no quiero estar contigo, solo hay momentos para todo, con otros o uno solo, siento que a veces no tengo tiempo para mí. para pensar o solo no hacer nada, ni ver a nadie, o salir con alguien, conocer gente nueva, por mí misma, con que alguien decida por mí, quiero estar conmigo, saber que estamos juntos, estando solos y que seguimos siendo unidos, que eso aumenta la confianza, pero, gracias por colgar…


06/10/16

¿Cómo recuperarme sin dañarte?


21/10/16

Estoy harta de la vida


11/10/17

Muchas veces me siento triste, perdida, sola y siento que en verdad ya no puedo, no puedo seguir, ¿Qué sentido tiene estar aquí, vivir?

Desde hace tiempo que no veo una razón, no una que sobresalga y dé sentido, puedo vivir por muchas cosas, pero no se si son las cosas por las que quisiera hacerlo. ¿Es acaso un ciclo? Cuando hay algo que me afecta, me pongo triste, entonces quiero renunciar, irme de aquí, no volver.


13/05/18

No quisiera que quedaran tristes, pero ya no sé qué hacer… Entonces pensé, que nadie sabría realmente la hora en que me fuí… y lloré.


09/JUN/18 

Muerte, cuando llegas muerte. Has de ser la última compañía. Agridulce y un tanto fría, así eres, muerte. Solo un poco de tu voluntad y somos nada, muerte. 

Latente siempre y a la vez inesperada, muerte. Que no tienes preferencias, tampoco juicios, muerte. 

Aunque no queramos y aunque queramos mucho, muerte, solo observas y ríes de nuestras pobres ilusiones, muerte. Quisiera imaginar, querida muerte, que a pesar de que cueste aceptarte, eres lo único seguro en todo este desastre.


9/sep-18 

Y justo en este momento no se la razón de nada, todo es sinsentido en este vacío que es la vida, no hay porque ni para qué, cosa que a menudo me recuerda que al final siempre estamos solos.


10/dic/18 

Para qué entonces el amor. Al final cada uno lo siente y lo concibe diferente. A pesar de amarse, siempre se está solo. Para qué la ilusión de completud cuando no hay más que uno. 

Siempre queda un hueco que queda vacío aún con tantos esfuerzos de creernos felices. Para que seguir en el camino del amar, cuando lo que doy no se espera y lo que espero nunca llega. Para qué el amor, sino para recordarnos el dolor, ese con el que nacemos y hasta la muerte nos ha de acompañar. 

Para que amor, no tenemos más que el presente, pero es bello fantasear con el futuro que quién sabe si ha de llegar. Para qué mi amor, si al final es todo lo que tengo, no quiero esperar que corresponda, pero es lo que espero, aunque no sea como lo quiero. 

Para que tu amor si no ha de ser como el mío, porque es sabido, que cuando digo amor, no pensamos lo mismo.


07/01/19

Solo quisiera saber si estás bien, porque yo estoy jodida, me siento mal, no sé qué pensar, qué sentir. Solo hay una sensación de incertidumbre sobre tí, lo que piensas, lo que sientes y lo que quieres y entonces no sé si esperar algo o solo seguir, pero no puedo, no puedo seguir sin saber de tí.


19/03/19

No tengo apetito. Pasan los días, pero no los vivo, voy al trabajo, pero solo por el deber. Aunque me distrae un poco, me hace sentir útil al menos un rato. 

He sentido dolor en mi cuerpo, dolor que a veces pienso pude haber evitado, pero aquí está, lo siento. 

Hoy lloré, ayer, no recuerdo, últimamente he llorado mucho. No se realmente la razón, pero no encuentro manera de ponerle nombre, es sólo una sensación que no se va. A veces no la siento tan presente, pero de repente viene, se impregna y no me suelta. No quiere irse o no sé qué tanto yo no dejo que se vaya. 

Me pasa que me siento sola. Aun cuando hay alguien presente, me siento sola, porque siento que no me escuchan, o ¿es que acaso no digo nada? Porque me siento de esta manera, que por casi cualquier cosa caigo, me siento en el suelo, en el fondo, sin ganas de nada, ni siquiera de abrir los ojos, ni siquiera de respirar.


23/03/19 

Así llega esta sensación, repentina, me parece como un pinchazo, que se hace sentir, pero no dura mucho. Sin embargo, perdura, se impregna y no puedo con él. Entonces cuando me doy cuenta, he vuelto a llorar, otra vez me siento cercada, invadida por eso que no sé describir, son tantas cosas o tal vez sea nada. Pero me abarca, me desborda y solo sale en llanto. 

A veces quisiera terminar con esto, con mi vida, porque siento no soportar este sentir. Otras veces quiero ponerle fin y vivir, pero no sé de qué manera, porque lo intento, intento sonreír, intento convivir, intento hacer algo que me signifique dejar de pensar en lo que me ocurre, siento que lo logro, en parte. Puedo estar bien, a medias, porque no disfruto totalmente los momentos. 

Tengo miedo, de perder personas, de perderme a mí. Aunque siento que tal vez ni me he encontrado. No se en que momento dejé de vivir y me dediqué a sobrevivir, cada día. No estoy segura del momento, ni porque pasó, tal vez fue poco a poco, pero porque así, porqué de esta manera tan terrible, pude haber cambiado cualquier otra cosa, pero precisamente fue la manera de vivir la vida. Ahora siento que lo hago a medias y con sufrimiento. 

Un sufrimiento sin fundamentos, porque no hay algo en el mundo exterior que quiera hacerme sufrir, no creo que sea eso, no son las personas que se empeñan en hacerme sentir mal, hay algo en mí, algo que no puede estar en paz. Tal vez algo que busca otra cosa. Pero aun no logra encontrarla o sí, pero no ha decidido tomarla. 

Se que tengo planes, hay motivos por los cuales vivir bien, por mí y eso que quiero lograr, pero en este momento no veo manera de avanzar hacia ello. Siento un gran peso que me tiene hundida. Intento salir, intento soltar, pero es difícil y no se pedir ayuda. No se ayuda para qué. Tal vez para no sentirme sola, para saber que alguien puede acompañarme desde abajo a poder salir. Pero no se como pedirlo. Además de que no quiero generar lastima, no quiero compasión de nadie. ¿Entonces que compañía quiero? 

Tal vez una incondicional y que siempre ha estado presente, de muchas personas que sé que se preocupan por mí. Pero no saben en realidad como me siento, no pueden imaginarse el mar de sentimientos que me ahoga. Tal vez por eso no les digo nada. A alguno sí, sabe de cómo estoy, sabe que no me siento bien, que algo pasa, pero en realidad tampoco sabe completamente todo lo que hay en mí, todo ese caos que ocurre cuando llega, cuando llega a aprehenderme y no se como soltarme, como alejarme de eso que no quiero ya sentir. 

Ya no quiero sentirme insegura, ya no quiero sentirme menos, no quiero compararme todo el tiempo y sentir que de verdad no valgo la pena. Ya no quiero sentirme desplazada, celosa, con envidia. No quiero. No se como hacer, para volver.


03/04/19 

Entonces ya no se que sentir, no se de dónde partir, si había encontrado apenas el camino, pero resulta que había más veredas, veredas que no conocía, caminos que ni en mi mente habían existido, estaban como posibilidades, lejanas, pero no quería pensarlas. No creí que fuera posible. Saber que podías decidir hacer algo, lo que tu quisieras, a pesar de mí. 

La verdad es que aquel día que me dijiste, no sentí rencor, no sentí enojo, solo una profunda tristeza, de saber que pudiste alejarme por un momento y entregarte, tal vez muy instintivamente, pero al final pasó. No se si yo aún no me doy cuenta de la dimensión de este hecho, o de verdad es que no es tan significativo, porque te perdoné, lo hice, sin embargo, aun debo reacomodar mi confianza, mi visión de ti. 

Hay veces en que pienso en renunciar, porque pienso que tal vez es lo que buscas, que yo decida ya no seguir más, parece que intentas decirme eso, pero no de manera directa y entonces tengo que descifrar tus mensajes. No quisiera rendirme, quiero aún saber que podemos hacer algo por nosotros, pero de qué manera, no quiero ser sólo yo quien aporte algo, quien tenga interés y quien lo demuestre. Quiero sentir que de tu parte también hay interés, que aún sientes un poco del amor que nos hizo cruzar vidas. 

Quisiera sentir que importo un poco en tu vida, que aún puedes ver algo especial, no perfecto en mi. Quisiera sentir que aún me miras como la mujer que elegirías cada día, todos los días, sin querer estar en otro sitio, a pesar de todo, de los malos ratos, de las lágrimas, de las risas, de las bromas, de las familias. 

No quiero que sea perfecto, no tengo expectativas específicas hacia ti, solo que sea verdadero, si quisieras estar aquí, que esa sea tu decisión, firme y que se demuestre en cada momento. Dejarnos ya de juegos, de lloriqueos y de verdad darnos como somos, sin más, con todo. Con nuestras deficiencias, pero siempre queriendo dar todo, sin reservas, con miedo, pero con intención de siempre hacer saber al otro que tiene un lugar especial. 

Y si fuera lo contrario, esperaría también lo dijeras, que pudieras reconocer lo que hace falta en mí para estar contigo, lo que hace falta en ti que no permite que estés aquí. Que lo digas, entonces será momento de partir, de hacernos humo y solo recordarnos como el amor más bonito que pude vivir hasta ahora, como el amor más intenso y entregado que tuve, porque a veces siento eso, que lo tuve, que te tuve, nos tuvimos y nos dejamos ir. 

No se si quisieras intentar volver completamente, no se que tanto nos cueste regresar, no se si podamos, quiero intentarlo, solo una vez más.


02/05/19 

En este momento me parece tan lejano ese sentimiento de amar. Podría decir que solo amo a Dios. Que podría amar a mis padres, pero en verdad decir te amo, queda ya demasiado grande para cualquier mortal. Tal vez hay que aprender a no decir cualquier palabra a cualquier persona.


11 may 2022

Al ritmo del sentido: Viaje épico hacia la nada

 VIAJE ÉPICO HACIA LA NADA


De Love of Lesbian

“¿Hay más? si lo sabes, di si hay más, más allá de mi rabia, o si la vida es un viaje heroíco hacia la nada…no hay más…”


Cómo continuar, a dónde ir, si todo lo que hay es emoción, solo el sinsentido, no hay un camino definido, aunque se disfrace de funcionalidad y de expectativas ¿dónde nos encontrará el futuro? ¿Llegará? ¿Cuál es el fin? qué sentido tiene caminar aquí, si en un instante podemos desaparecer, parece que a la vez eso es lo que hace movernos, que solo somos instantes fugaces, por ello hay que accionar, pero, ¿hacia dónde? ¿Quién puede guiarnos por el camino? cómo discernir en cada elección el camino correcto, cómo renunciar en esas elecciones a las otras posibilidades, como dar cuenta de ello, cada vez que elijo, renuncio y sólo opto por una de las posibles vidas, y sea cual sea la que elegí, termina en lo mismo, en la nada.

Esa nada de la que venimos y a la que volvemos, también es en la que permanecemos, suspendidos, intentando sostenernos, de lo que sea, para disfrazar el vacío, la nada real que en ocasiones podemos sentir, esa que no es más que incertidumbre, que hace dudar y a veces también nos empuja a decidir, para dejar de sentirla un momento. 

Cómo poder continuar en la vida intentando hacer de todo si al final ese todo no tiene sentido, no se queda, no hace que uno se quede, uno se va, sin eso que hizo, sin todo por lo que se esforzó, entonces ¿cuál es el sentido? si algún día dejaremos de estar, cómo continuar si al final todo se acaba. ¿Será posible darle significado a nuestra permanencia volátil en ésta vida? o será más bien que seguimos cayendo en autoengaños para no enloquecer, para no reconocer que de verdad nuestra vida solo es un viaje heroico y un tanto absurdo y con ello también, liviano, si al final todo pasa.


Se podría hablar sobre dos momentos en la canción, la primera: habla de una persona que ha perdido a un ser querido y como está viviendo esa situación. Pero en el segundo momento: la canción muestra desde lo personal lo que lucho por ser nada y nadie, y lo difícil que resulta que se entienda esto. Ya que, solo vienen a mi mente los mandatos de la sociedad de realizar cosas, actos, acciones que dejen huella, que hagan trascendencia y den cuenta de tu existencia.

Estar en la constante indecisión de dejar huella en el mundo, un reconocimiento de los demás que avale lo que se ha hecho y lo ha sido, que validen lo que fuiste, que paradójicamente, da existencia. Lo que puede ser acreditado a partir de los vínculos afectivos establecidos y qué tanto se ha trabajado en ellos. Pero la cuestión de ser invisible, no dejar  vínculo alguno que pueda causar dolor en el momento de realizar el viaje a la nada o incluso, con la sola separación de las personas cercanas.

Estamos en momentos y espacios esporádicos con las personas con las que coincidimos, compartimos y convivimos con ellos. Nos cambiamos, transformamos, aprendemos uno del otro, pero, llega el momento de dejarnos, entonces, es donde comienza esa sensación y la reclamación de no haber decidido elegir ser ligeros, superficiales (en el sentido de no haber hecho un vínculo con los otros. Así, no fuera dolorosa la separación. Para algunos, afrontar la separación de manera resiliente como dice la moda, es lo asertivo y adecuado. Para otros, es difícil separarte con quien compartiste una parte de tu ser. Para mí… pues para mí resulta conflictivo, aislando entre estar y no estar, ser ligero o pesado, reconocido o invisible, ser un ser o ser nadie, todo esto se pone en juego cuando te topas con el viaje a la nada: intentando encontrar vida en la muerte o encontrar la muerte en la vida.


"No estás y aún cuentas, y a tan pocos puedo hablarles de ti

Que tengo el alma congelada"


Reconozco cierta resistencia al escuchar esta canción, un relato que habla valerosamente de un adiós, algo que personalmente me aterra, y no, no exijo permanencia, ni la verdad absoluta acerca de qué pasa al morir, ni de esa nada o la existencia sin razón, que la vida eterna es de ensueño, o del gran paraíso, no sé, no quiero hablar, de nada me sirve, me niego a nombrarte y saberte ausente, sea esperar tu llegada en vano, o que lo vivido sólo esté yo para recordarlo, si tal tú estás, y yo allá contigo; quiero, si, tal vez secretamente espero, sin la bruma del enojo y el miedo; anhelo, sí sé que estás en esa nada, pero paradójicamente en mi todo permaneces. Me consuelas, en el abrazo de tus enseñanzas, en el sabor de tus recetas, en el cálido verano del jardín, en el sonido de tus aves preferidas, en el viejo ritmo del son que me revitaliza. Tú, el momento y yo. 

Sí, extrañamente es así, hay dolor donde existe el amor.  

Y el siguiente paso se apresura, ya no estás, ni el momento puedo recrear, el dolor se disipa, mis nudos he hablado, la amargura se desprende y los atisbos de la llamada aceptación, desde los inaugurados anhelos: tú, desde la extraña paz que compartes, del relatado viaje épico hacia lo todo, del consuelo que la nada ya te regala, la partida, ya te nombro, son sólo memorias cubiertas por amor… 


La gente muere y queda todo ahí, los planes a largo plazo, las deudas, las tareas diarias, las cosas sin resolver qué se desvanecen como si el soplo del viento les llamara al unísono de la voz del mañana, claro está que no lo tenemos planeado, que no se prevé llegar al final, y es quizás ahí cuando duele, cuando es vivido, sentido… cuando se va y tú te quedas, permea la brecha de la ausencia que se convierte presencia dolorosa, insoportable e insostenible, qué cosa más egoísta, que duela lo que se queda no lo que se va, si…así es, duele el recuerdo, duele la ausencia desvanecida en la presencia de su imagen en tu memoria, los planes, los sueños y los anhelos, aquello que se lleva de ti, lo que fueron sin serlo y lo que no dejarán de ser, mueres de a poco. 

Que paradójico el sentido de la muerte, es lo único que acompaña a la certeza, de lo que no escapas, de lo que no hablas, lo que evitas y que es inevitable, es una experiencia imposible de conceptualizar, de apalabrar, son sensaciones, olores y ausencias, se vive distinto, se siente distinto. 


Al alma: MATERNIDAD-ES



Maternidad-es… Maternidad (Es)

¿Qué es la maternidad? ¿Cómo es la maternidad? ¿Qué es ser madre?

La maternidad es una de las funciones que se han estipulado en la humanidad de manera sociocultural con base biológica, que ha presentado conflictos en su ejercicio, desarrollo y creación,  ya que parte de cambios en las posturas de las mujeres que se adentran en ella, ya sea por mandato sociocultural o por el hecho de querer hacerlo. 

La maternidad y el ser madre dependen de los imaginarios que giran alrededor de su construcción, ligados directamente con los mandatos socioculturales de cómo se debe ser una madre y qué debe hacer, así como la experiencia transmitida de generación en generación de manera familiar, se contraponen  desde el momento en que se desarrolla el embarazo en base a los cambios corporales en términos fisiológicos y anatómicos; generando sentimientos ambivalentes que irrumpen en la psique de la mujer, conflictuando ante lo que está viviendo y lo que se ha romantizado, de acuerdo a los términos modernos. Así mismo, se incrementa el conflicto en el momento del alumbramiento, ya que el nuevo ser, representa el objeto del cual, se tiene que hacer cargo la mujer que está en proceso de ser madre, su apropiación y desarrollo se contraponen y a la vez, dependen directamente de los estereotipos, idealizaciones e ideas, que vienen con una carga emocional, afectiva, de lo cultural y de lo familiar. 

Ilustración de Katie M Berggren

Hay que destacar como se pone en juego la parte del ser mujer, la cual, se anula en apariencia en el momento en que se presenta una maternidad. Al mismo tiempo, el mandato social de considerar a una persona consolidándose como mujer solo y únicamente en el momento que es madre, y a su vez, será reconocida como una buena madre en el momento en que cumpla con los mandatos de sacrificio, dedicar su vida completa al cuidado y crianza de los hijos, los gustos y libertades desaparecen, ya que la vida de la madre queda completamente al servicio de los hijos.

Todos éstos aspectos permean la vivencia de la maternidad, cómo esperan los otros que sea esa madre y cómo ella misma puede posicionarse en un lugar particular respecto a su hijo, respecto a su función de madre y a ser mujer. qué vivencias se enfrentan en el camino, desde señalamientos sociales y familiares que repercuten en culpas personales y que pueden afectar a la relación madre- hijo. ¿Cómo poder construir lazos, en lugar de barreras, para las madres que probablemente no encajan con un ideal de madre? ¿Cómo brindar nuevas alternativas a vivir la maternidad con sus dificultades y hacerlas visibles?, ser madre no es una función perfecta, no pasa sin dolores o libre de frustraciones, aunque son sentimientos de los que pocas veces se habla. 

Conoce más acerca del tema en nuestro video: